LHDG. CAPÍTULO 49.

CAPÍTULO 49. ESTANDO CON ÉL ME SIENTO FELIZ.

- ¡Eres tonto!- Dije con voz medio enfadada.
- Ha sido sin querer y lo sabes.- Dijo mirándome a los ojos con cara arrepentida. Al mirar sus ojos notaba que estaba arrepentido, no podía enfadarme con él.

Intente levantarme sin mancharme de arena, aunque eso en aquel momento era imposible. Fuimos hasta la arena y nos sentamos en la ropa seca que no habíamos metido en el agua. Estuvimos un rato mirando las estrellas sin decir nada. Me agarró de la mano y entrelazó sus dedos con los mios
Me empezó a sonar el móvil.
- ¿Si?- Dije.
- ¡Glo! ¿Dónde estás?
- Eso debería preguntarte yo, yo tendría que ser la que estuviese preocupada, no se nada de ti desde esta tarde.
- Es que he estado con Pablo despidiendome de él.
- Vale.
- Me ha llamado tu madre, dice que nos vayamos para ya.
- ¿Ya?- Dije con voz casi gritando. No me quería ir, estaba con Dani.
- Si.
- Ves tú y dila que más tarde iré yo. Cuentalá que me tengo que despedir de Dani, que es muy importante.
- Bueno vale. ¿Mañana a qué hora nos vamos?
- Sobre las 12 de la mañana o asi.
- Vale. Bueno ven pronto a casa.
- Vale. Adiós.

Nada más colgar me abrazé a Dani y empezé a llorar. Lágrima por lágrima me caía sobre mi mejilla e iban a parar a la camisa mojada de Dani. Cogió su mano y empezó a quitarme las lágrimas. No quería que ese momento se acabase nunca, ese momento tan especial que iba a recordar siempre.
- Te quiero, recuerdalo siempre.- Me dijo alzando mi cabeza con su mano para poder mirarme a los ojos húmedos de lágrimas.
- ¿Lo recordarás tú?- Le pregunté dudosa.
- Siempre.
Le miré y no lo dudé ni un segundo, le besé. Ese podría ser mi último beso que le daría en la playa, hasta agosto.
Nos levantamos y nos dirigimos para ir a mi casa. Por el camino no dejábamos de darnos abrazos y besárnos. Toda la gente nos miraba, pero a él y a mi nos daba absolutamente igual.Llegamos a la puerta de mi casa.
- Espera aquí un momento.- Le dije.
Entré a mi casa para poder hablar con mi madre.
- Mamá, ¿te importa si estoy ahí afuera sentada en el porche con Dani?
- Claro que no hija, pero no tardes mucho, tu padre tiene que descansar para el viaje.
- Vale mamá, gracias.- Le dí un beso en la mejilla y salí al porche para poder pasar el poco tiempo que me quedaba en Murcia con él.