LHDG. CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 11. INSOPORTABLE.

A la salida Mario me paró.
- Glo, ¿vas a poder quedar esta tarde o no?
- Si.
- Pues a las 5 te paso a buscar.
- Vale.

Cuando llegue a mi casa no comí, no tenía ganas de nada. Llamé a Dani, tenía ganas de hablar con él.
- ¡Danito!
- ¡Glo! ¿Qué tal? Noto que pasa algo.
- Que estoy mazo rallada.
- ¿Por? ¿Te ha pasado algo con Javi?
- Me han pasado muchas cosas. Tengo miedo a que me deje, y hoy he quedado con Mario.
- Si el te quiere no tienes que tener miedo de nada. Porque el te quiere, ¿verdad?
- Claro, ¡claro que me quiere!
- ¿Y qué va a pasar cuando quedes con Mario?
- Nose, me dijo que quería hablar conmigo, nada más.
- ¿Y no tienes idea de que?
- No. Dani, ¡gracias por todo! Sabes como sacarme una sonrisa .
- Glogora, no hace falta que me des las gracias para nada, ¡para eso estoy yo aqui! Ja ja. ¿Cuánto queda?
- ¿Glogora? ¡Ni que fuese un pájaro! Ja ja. ¡Danito! ¡Sábes que si que te tengo que dar las gracias! Pues 105 dias o asi. ¡Dios que ganas tengo de veros! ¿Sabes algo de Pau?
- No, sabes que no me tienes que dar las gracias, ja ja. ¿Tanto queda? ¡Se va hacer eterno! Ja ja. Pues hoy la he visto, ja ja. Va a la clase de al lado, ja ja
- Bueno Danito te voy a tener que colgar porque me voy a tener que ir a comer algo que no he comido nada y a las 5 viene el estúpido de Mario.
- Anda, ¡vete a comer! Ja ja. ¡Haber que va a pasar! ¡Suerte eeh! Ja ja.
- Nada, no va ha pasar nada, ja ja.
- Bueno ya me contarás. Un beso muy fuerte Glogora.
Antes de que me puediera despedir ya había colgado. Ya tenía más fuerzas para afrontar todo lo que me pasase.
Después de comer la comida que me había preparado mi madre decidí llamar a Javi para decirle que estaba mucho mejor.
- ¡Cariñín!
- ¡Princesita! ¿Qué tal? ¡Por lo que veo mucho mejor! Ja ja.
- ¡Si! He estado hablando con Dani, no se si te acordarás de él, era mi amigo de Murcia. Le he estado contando todo y me ha dicho que no me tengo que preocupar porque si tú me quieres no hay razón de pensar que me vas a dejar.
- Si, de algo me suena ja ja. ¡Ves! Dani tiene razón. Yo te quiero y eso es lo que importa, ja ja. ¿Has quedado al final con Mario?
- Si ..- Dije con voz desanimada.
- Pues luego me llamas y me cuentas. ¡Haber si te va hacer algo! ¡Qué como te haga algo le reviento! Ja ja.
- ¡Que pedazo de salvaje que eres! Ja ja. No te preocupes que luego yo te llamo. Te vas a enterar de todo lo que me ha dicho, ja ja. Bueno voy a ir colgando que estará apunto de llegar. Te quiero muchísimo tontorrón.
- Te ha dado por llamarme tontorrón, ¿¡eh?! Ja ja. ¡Te quiero princesita!
- Y a ti te ha dado con llamarme princesita! Ja ja. ¡Adiós!

Nada más colgar sonó el timbre. Fuí a abrir y ahi estaba él. No tenía nada de ganas de hablarle. Solo quería ver a Javi. ¡No pedía nada más que eso!
- ¡Glo!
- Hola ..
- ¿Nos vamos?
- Vale ..
Nos fuimos hasta llegar al parque que había en un descampado cerca de mi casa.
- ¿De qué querías hablar?
- De lo nuestro ..
- ¿¡Qué nuestro!?
- Lo que nos pasa ..
- ¿¡Y qué nos pasa ?! ¿Sigues pensando que sigo por ti? ¡Las cosas cambían! Y parece que tú no te das cuenta.
- Mira Glo, yo te quiero. Y no voy a parar hasta conseguirte.
- Vamos, ¡ni que fuese aquí el cromo qué quieres conseguir! ¡Soy una persona! Y si te hubieses dado cuenta antes de que me querías alomejor estaba contigo. ¡Pero 4 años es mucho! Y yo no podía permitir volver a gastar 4 años de mi vida. Y menos estando por un tío como tú que quieres a las chicas de un día para otro.
- Mira Glo, yo no voy a parar hasta que te des cuenta de que no quieres a ese si no a mi.
- Lo primero, ¡ese se llama Javi! Lo segundo Javi me ha hecho sentir cosas que ni tú ni cualquier otro chico me podría hacer sentir. Que te quede claro que nunca pero nunca me voy a separar de Javi. Porque el me hace quererme a mi misma. Él me quiere por como soy y no porque hoy quiera salir conmigo y mañana salga con la primera que se le cruze. Ala, ya lo hemos hablado todo.
- No, todavía no hemos hablado todo. ¡La única que ha hablado has sido tú! Ahora me toca a mi.
Miré para otro lado y entonces me besó. Me agarró con tantas fuerzas que no me pude separar de él. Pero decidí hacer las cosas por las malas. Le pegué una patada en la pierna y me fuí corriendo y limpiándome la boca. Estaba muy enfadada. Cuando llegué a mi casa llamé a Javi y le conté todo.
- ¡¿QUÉ MARIO HA HECHO QUÉ?!
- Que me ha besado.
- ¡Se va a enterar ese mañana!
- Javi no hagas ninguna estupidez.
- No, la estupidez la ha hecho él. Lo que voy hacer yo es lo que devería haber hecho hace mucho tiempo.