Capítulo 70.

CAPÍTULO 70. DESPEDIDA, PARTE 1.

Tarde un buen rato en dormirme. Tenía la almohada empapada, de esas lágrimas que tanto daño me hacían. Buscaba los sitios fríos de la cama, aunque ni aun así podía conciliar el sueño.
Estuve toda la noche dándole vueltas si hacia bien o no irme a Asturias. Dejaría a Jonh, a Lau y a mis padres. A lo mejor ni siquiera volvía hasta el año siguiente.
A las 5 me levanté. Cogí la maleta y la eché sobre la cama , intentando hacer el menor ruido posible para que Lau o mis padres se levantasen. Fui al armario, cogí toda mi ropa y la dejé en la maleta.
Cogí un bolígrafo y un papel, me tumbe en la cama y me puse a escribir una carta, una carta de despedida para Jonh.
Al terminar la deje en el cajón de la mesilla y me dormí.

El ruido de los pájaros anunciaban un nuevo día, el día en el que me iba, el día en el que todo iba a cambiar en mi vida.
Salí de la habitación. Desde la planta de arriba olía al café que se estaría preparando mi madre. Baje las escaleras esperando un tiempo en cada peldaño para que me pudiese despertar.
- Mamá, tengo que hablar contigo.- Dije dirigiéndome a ella.
Me puso una cara preocupada, de esas que suelen poner las madres cuando saben que algo malo pasa en la vida de su hija.
Se sentó en el jardín y yo fui tras ella.
- ¿Qué pasa?
- Me quiero ir.- Dije sin mirarla a la cara.
- ¿Por qué? Estabas muy ilusionada por pasar todo el verano aquí. ¿Ha pasado algo con Daniel?
- No mamá. Solo quiero irme a Asturias a ver a los abuelos, solo es eso.
- ¿Y cuando quieres irte ?
- Hoy mismo.
- Ahora cuando se levante tu padre se lo digo y haber si te puede llevar él.
- Mamá no, me voy en autobús. Los billetes son muy baratos y no tendría porqué hacer papá el esfuerzo de llevarme hasta casa de los abuelos. Ahora los llamo y les digo que voy a estar allí.
- Lo que quieras. ¿Has hecho la maleta?
- Si, la preparé anoche.
- Vale. Vete un rato a dar una vuelta o a despedirte de tus amigos y yo cuando se levante tu padre se lo digo.
- Vale mamá.- Me levanté del pequeño sillón de paja que había y me dirigí a mi madre para darla un beso.

Fui hasta la habitación para despertar a Lau.
Seguía durmiendo, con las sábanas en los pies. Su mano derecha debajo de la almohada.
Me tiré encima de ella.
- Lau, que me voy ahora.
- ¿Ahora?- Me dijo con los ojos entreabiertos y con legañas.
- Si. En cuanto se despierte mi padre me lleva a la estación de autobuses, compró el billete y me voy.
- Glo, ¿estás segura de que quieres irte? Hoy viene Jonh.
- No es por querer, es porque lo necesito. Ahora más que nunca. Necesito alejarme de Dani.
- ¿Y cuando piensas volver?
- Puede que el año que viene.- Fui hasta mi mesilla, abrí el cajón y saque la carta que había hecho a Jonh.- Lau, necesito que se lo des a Jonh en cuanto venga aquí a buscarme. Que no se te olvide, por favor. Y ni se te ocurra decir nada de esto a Dani.
- En la carta no le pondrás que cortas con él, ¿verdad?
- No. ¿Me ayudas a preparar la bolsa de aseo?
- Venga.
Estuvimos preparando la bolsa de aseo.

PARTE NARRADA POR LAU.
En cuanto Glo se descuidó cogí mi móvil y marqué el número de Pablo.
Sonaron 2 pitidos y lo cogió.
- ¿Sí?
- Cariño, ¿está contigo Dani?
- Si, ¿por?
- Necesito que se ponga ya mismo al teléfono.
- Vale.
- ¿Qué pasa?- Dijo Dani preocupado.
- Que es lo que no pasa. ¿Sabes que día fue ayer?
- 15 de ... ¡Mierda! El cumpleaños de Glo. ¿Se ha enfadado?
- Ha llegado más allá, se va hoy a Asturias. Dice que hasta el año que viene no vendrá, o a lo mejor ni eso. ¿Y todo por la culpa de?
- Mía .. ¡La cago siempre! ¿Cuándo se va?
- Pues está esperando a que su padre meta las maletas en el coche y nos vamos a la estación de autobús.
- ¿Y a qué hora sale?
- A las 10 y media. A si que date toda la prisa que puedas para llegar a tiempo.
- Voy ya mismo para ya.